Es así como me siento hoy, sin fuerzas para seguir luchando puedo decir que todos los esfuerzos, la lucha constante de toda mi vida no han tenido los frutos esperados. Ahora si me di un gran porrazo y me dolio como ninguno, tanto el alma como mi curpo sufren, estan atormentados.
Oh Dios no me dejes ahora, cuando mas te necesito! Ten misericordia de mi.
lunes, 8 de octubre de 2007
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